Mi nombre es Belén Villacís, el motivo de mi presente carta es para dar las gracias a Joaquín Gallegos Lara por escribir la novela “Las cruces sobre el agua” que hoy en día es un recuerdo de lo que pasó aquel día en el que el Ecuador fue bañado de sangre obrera, esta novela publicada en el año 1946 retracta la cruel masacre de los obreros del 15 de noviembre de 1922.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, en París.